Los días 27 y 28 de Marzo, tuve la suerte de participar en el X Encuentro de Ecoescuelas. Este encuentro de Ecoescuelas está dentro de los Proyectos Marco de la Agenda 21 Escolar y se celebró en el Albergue "Los Batanes" de Rascafría, al lado del Monasterio de Santa María de El Paular. A la excursión fuimos alumnos y profesores de 41 ecoescuelas de la Comunidad de Madrid que participan en este proyecto medioambiental llevado a cabo en España por la ONG Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos, pero que se desarrolla a nivel mundial dentro del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Fundación Educación Ambiental (FEE). Los centros participantes de Leganés fueron la Escuela Infantil Verbena y los Colegios de Educación Infantil y Primaria Andrés Segovia, Ángel González, Calderón de la Barca, Antonio Machado y, nuestro colegio, Miguel de Cervantes. Desde cada centro fuimos dos alumnos y un profesor; en nuestro caso, Pilar, como profesora responsable de la Ecoescuela en nuestro centro, y Paula (de 6º curso) y yo María (de 5º curso) como alumnas.
El objetivo de este encuentro era poner en común las actividades que se han desarrollado en las ecoescuelas de cada centro. Nuestro colegio presentó la Batucada Ecológica que pudimos ver en acción en la fiesta de Carnaval. Los instrumentos de música fueron construidos con materiales reciclados (latas, bidones, etc.). Había actividades para profesores, para alumnos y comunes. Durante las actividades para alumnos, los alumnos teníamos a monitores que nos guiaban en las actividades.
El 27 de Marzo salimos (muy temprano) desde el Apeadero de Renfe de Zarzaquemada. Íbamos con nervios, no conocíamos a nadie y era mi primera experiencia "fuera de casa". Al llegar al albergue y después de darnos la documentación, nos repartieron por las habitaciones. Cada una de nosotras tuvimos compañeras de habitación de sitios muy distintos; a mí me tocó con una chica de Alpedrete y otra de Pozuelo. Una vez dejadas las maletas, nos reunieron a todos y nos dieron la bienvenida. Las actividades las comenzamos con un juego de paracaídas y un paseo por la senda medioambiental hasta Las Dehesillas, explicándonos las plantas que nos encontrábamos y los animales que allí habitaban.
Por la tarde, montamos el Ecorrulo, bonito nombre para referirnos al lugar donde haríamos todas las asambleas y donde expondríamos qué habíamos hecho en nuestros centros por el medioambiente. Los chicos de un instituto hicieron un experimento muy original. Y comenzó lo duro... desde las 18.00 a las 20.00 horas preparamos un trabajo sobre el medioambiente para exponerlo en la velada, pero de una forma divertida (teatro, dibujos, etc.). En la velada, parecía que todos veníamos del mismo sitio, claro que nos ayudó mucho el karaoke que hicimos todos juntos. Fue divertido oír (es decir, sufrir) a los profes cantar. La anécdota de la noche fue el murciélago que se coló en la habitación de Paula. Fue divertido ver cazarlo a un profe. Después lo soltamos. Nos costó dormirnos, estuvimos hablando hasta muy tarde.
La levantada fue temprano, teníamos sueño, pero sabíamos que por la mañana íbamos a hacer el gran juego Norte y Sur. Nos pintaron una letra N al Norte y una letra S al Sur, y nos explicaron las diferencias que hay entre la gente que vive en el Norte (los ricos, los que tenían martillos y mejores materiales y, por supuesto, los que siempre ganaban y se llevaban el dinero) y los del Sur (que no ganábamos nunca, nuestros materiales eran peores y nuestro esfuerzo para conseguir las cosas era mayor, llevándonos menos dinero). Cuando llegamos a la subasta de las chuches el resultado fue el esperado: los del Norte consiguieron más. Al final, todos compartimos las chuches porque era sólo un juego.
Después del juego, nos enseñaron fotos del encuentro como despedida. Nadie quería marcharse, habíamos conocido a nuevos amigos y a todos nos pareció una experiencia intensa. ¡Una pena que sólo fueran dos días!
En mi opinión, la excursión fue muy chula... una forma diferente de aprender cosas. Espero que nuestro colegio siga participando en el proyecto y que otros compañeros puedan disfrutar de esta experiencia.